El hombre arte y creatividad.
por Eduardo Alvarez
El hombre arte y
creatividad.
Podemos comenzar diciendo que el arte es
una creación aunque no puede definirse como un acto creativo, el mismo se
expresa a través de la capacidad de manejar la materia de poder hacer que esta
responda a la propia voluntad para hacer que encarne en ella lo que concibe la
mente del autor. Cuando se habla de materia nos referimos a toda estructura
capaz de ser percibida, es decir, la materia como extensión de la forma, de
alguna manera y ha habido muchos filósofos que han mencionado a lo largo de la
historia que el hombre por medio de su capacidad creadora ha tratado de
asemejarse a la función creadora de la divinidad.
Cuando el hombre intenta crear, no hace
sino imitar ese mismo proceso creativo que utilizaría el Demlurgo o arquitecto universal a la hora de
construir las formas sobre las que se ha
de asentar la vida, las obras de arte sea música, arquitectura, pintura,
poesía, etc, es un modo particular de reproducir la creación del mundo. La misma
implica síntesis por lo que la mente puramente analítica jamás podría crear, el
proceso creativo será entonces unir materia, forma y esencia, el artista tendrá
que dominar la materia, percibir y conocer la forma y canalizar ese aliento,
debe ser en cierto modo un técnico, un filosofo y un mago para recorrer el
camino que lo lleva de artesano a artista y de artista a genio.
Cabe
mencionar que el arte, visto desde una perspectiva sociológica y concretamente
antropológica, lo podemos considerar como un fenómeno cultural, de carácter
universal que afecta a todas las personas, grupos sociales y culturas. Es quizás
uno de los fenómenos más complejos que comprende la cultura como un todo. Si
entendemos la cultura como un sistema, el arte constituye un subsistema
incluido en este, de modo que se encuentra funcionalmente relacionado con las
demás manifestaciones culturales, aunque dependiente siempre de algún aspecto
concreto y especialmente vinculado a los modos de transmisión cultural.
Cabe acotar que en nuestra cultura nunca existió el término
creatividad, porque parece ser que nunca fue necesario. Los griegos no tuvieron
términos sinónimos de crear o creador, y puede confirmarse que tampoco tuvieron
necesidad de ellos. El concepto de creador y de creatividad implica, cuanto
menos en la práctica artística, libertad de acción entre otras cuestiones,
mientras que el concepto griego de artista y de las artes presuponía una
sujeción a una serie de leyes y normas. Para los griegos y los romanos la
diferencia entre un artista y un creador sería pues doble: el artista no crea,
sino que imita se conduce por las técnicas y se rige por leyes, no por la
libertad de acción.
Es de hacer notar que la creatividad en el
arte, para griegos y romanos, no fue sólo imposible, sino indeseable, ya que el
arte se constituía una destreza, es decir, la destreza que el individuo posee
para fabricar ciertas cosas, y esta habilidad presupone un conocimiento de las
normas y la capacidad para aplicarlas, puesto que sin ellas sería imposible su
realización. De esta manera quien conoce esas técnicas y leyes y sabe aplicarlas
es considerado un artista, sin embargo, hemos de acotar que los griegos ni
asociaron la poesía con el arte, ni al poeta con el artista, para ellos existía
una doble diferencia., la primera que el poeta es capaz de hacer cosas nuevas,
trae un nuevo mundo de personajes., mientras que el artista solo imita a la
naturaleza.
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